¿Te imaginas subir a un vehículo que te transporta directamente al Buenos Aires de antaño? En el corazón del barrio de Caballito, el Tranvía Histórico no es solo un medio de transporte, sino un auténtico puente entre generaciones y un símbolo viviente de la historia porteña que hoy se consolida como un atractivo turístico ineludible.
Este entrañable recorrido ofrece una experiencia que trasciende el simple paseo, mostrándonos su encanto singular y conectando de forma magistral el pasado con el presente.
¿Te subes?
Tranvía Histórico de Caballito
En un rincón de Buenos Aires, precisamente en el barrio de Caballito, es posible transportarse en pocos minutos al siglo pasado y, curiosamente, a un pintoresco barrio europeo. Los artífices de este suceso no provienen de ninguna compañía tecnológica, sino de un grupo de apasionados reunidos en la Asociación Amigos del Tranvía (AAT). Cada fin de semana, enfundados en clásicos trajes de maquinistas, boleteros e inspectores, estos voluntarios hacen posible de manera gratuita un recorrido inigualable en el Tranvía Histórico, que en su trayecto atraviesa dos cuadras de uno de los espacios más escondidos y pintorescos de Buenos Aires: el Barrio Inglés. Este singular enclave abarca seis manzanas ubicadas entre Pedro Goyena, Valle, Emilio Mitre y del Barco Centenera, cuya arquitectura es prácticamente idéntica a la de los barrios trabajadores de los suburbios londinenses.

El nacimiento de esta notable iniciativa se remonta a la visión de un puñado de entusiastas que soñaban con revivir el glorioso pasado tranviario de la Ciudad. Su idea era ambiciosa: no solo preservar la memoria de estos vehículos emblemáticos, sino ponerlos nuevamente en funcionamiento para el disfrute de todos. Para materializar este sueño, los Amigos del Tranvía debieron emprender una búsqueda global. Fue en Oporto, Portugal, donde encontraron la pieza clave: un vagón fabricado en 1927. Tras su adquisición, vino un meticuloso proceso de acondicionamiento para que luciera idéntico a los tranvías de la Compañía de Tramways Lacroze de Buenos Aires.
Finalmente, el 15 de noviembre de 1980, ese vagón pionero fue lanzado a la calle, marcando el comienzo de una nueva era para el transporte histórico en la capital argentina. Desde ese día inaugural, la AAT ha expandido su colección, incorporando otros diecisiete vagones, provenientes de diversos orígenes como Portugal, Bélgica e Inglaterra, e incluso algunos fabricados localmente por Fabricaciones Militares, consolidando así un patrimonio invaluable sobre rieles.
Detalles de la experiencia
Subir al Tranvía Histórico de Caballito es mucho más que un simple paseo; es una inmersión completa en la nostalgia y la historia desde el momento en que te acercas a la parada en Emilio Mitre y José Bonifacio.
Las filas de expectantes visitantes, a menudo con una notable presencia de turistas, anticipan la singularidad de lo que está por venir. Al abordar, eres recibido no solo por la cordialidad de los voluntarios de la Asociación Amigos del Tranvía, sino también por la entrega de un auténtico boleto de papel, de esos que hoy son reliquias, un pequeño gesto que ya te sumerge en el pasado.
Una vez adentro del vagón, cada detalle contribuye a la ilusión de viajar en el tiempo. Los asientos de madera pulida, las lámparas que evocan las noches de antaño y las ventanas que ofrecen postales cambiantes del barrio, te conectan con las generaciones que transitaron esas mismas calles.
El inconfundible traqueteo de las ruedas sobre los rieles se convierte en la banda sonora de un relato vivo. Durante el recorrido, que dura aproximadamente 20 a 25 minutos, uno de los Amigos del Tranvía, ataviado con su clásico uniforme de época, asume el rol de guía. Con pasión y conocimiento, narra la fascinante historia de los tranvías en la Ciudad de Buenos Aires, desde sus inicios hasta su resurgimiento como patrimonio cultural.

El trayecto serpentea por las calles de Caballito, incluyendo tramos por Avenida Rivadavia, Hortiguera y Avenida Directorio, destacando especialmente el paso por las pintorescas dos cuadras del Barrio Inglés, con su arquitectura tan distintiva que te hace sentir en otro continente.
Es un momento para desconectar del bullicio moderno y conectar con la esencia de la Ciudad, apreciando cómo la vida urbana se desarrollaba al ritmo de estos entrañables vehículos. La mirada de sorpresa y el saludo de los transeúntes al ver pasar el tranvía son una constante, evidenciando el impacto visual y emocional que aún genera este “museo sobre ruedas“. La experiencia, completamente gratuita, es un testimonio del esfuerzo y dedicación de quienes, semana tras semana, preservan y comparten esta joya rodante, haciendo del Tranvía Histórico de Caballito una parada obligatoria para quienes buscan vivir la historia en movimiento.
Embarcarse en el Tranvía de Caballito es sumergirse en una cápsula del tiempo. Es una oportunidad única para que tanto locales como visitantes puedan apreciar la arquitectura, los comercios tradicionales y la atmósfera de un Buenos Aires que muchos solo conocen a través de fotografías o relatos.
Días, horarios e información https://tranvia.org.ar/thba/
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