No hay dudas, la Ciudad de Buenos Aires respira teatro y no tiene nada que envidiarle a otras grandes capitales culturales del mundo, como Nueva York, París o Londres. Con más de 300 teatros, entre el circuito comercial, independiente y oficial, la movida teatral de la ciudad no tiene descanso, con una oferta inimaginable de espectáculos que incluyen los más diversos géneros. Se estrenan obras de producción local de manera periódica, se recrean shows extranjeros y se generan éxitos de gran reconocimiento. Con sus telones siempre arriba, en los teatros de la ciudad también se interpretan obras líricas de virtuosos músicos argentinos y de diferentes partes del mundo. Se pueden disfrutar funciones en el circuito oficial, comercial e independiente.
Circuito oficial
El circuito oficial está compuesto por espacios de impecable trayectoria y gran influencia en la cultura regional, dependientes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Se representan clásicos del teatro universal, música y ballet a precios módicos en grandes espacios como el Teatro General San Martín, el Teatro Colón, y el Teatro Nacional Cervantes. Cada uno de estos complejos ha sido declarado Monumento Histórico Nacional, y todos ellos se destacan por su arquitectura exponencial y estilos únicos. Se representan obras clásicas y también versiones innovadoras del teatro universal y la lírica.
Circuito comercial
Las propuestas del ámbito comercial se multiplican de manera constante, con la mayor parte de los teatros concentrados en las inmediaciones de la avenida Corrientes. Entre los más importantes se encuentran el Lola Membrives, Nacional, Astral, Complejo Teatral La Plaza, Metropolitan, Ópera, entre otros. Se realizan comedias musicales, stand up, clown, dramas, espectáculos de tango, de revista e infantiles.
Circuito independiente
Finalmente, el circuito independiente se caracteriza por sus obras de vanguardia creadas con muy bajos presupuestos por artistas emergentes y consagrados, con costos de entrada muy accesibles o a voluntad. Suelen generar una constante rotación del público, y se encuentran mayormente distribuidas en pequeñas salas de los barrios de San Telmo, Palermo y en las inmediaciones del Abasto. Se suelen representar obras de vanguardia, realizadas por jóvenes creadores en espacios remozados para salas teatrales, por lo general pequeñas, pero con una importante rotación de público, particularmente joven. Las salas más reconocidas son el Teatro Beckett, El camarín de las musas, Espacio Callejón, Abasto Social Club, Callejón de los deseos, La carbonera, Celcit, el Piccolino, Chacarerean Theatre y Centro Cultural de la Cooperación, entre otros.