Oculto en medio de la Ciudad existe un santuario que deleitará a los paladares más exigentes y sorprenderá a los curiosos. El Museo del Whisky, en el barrio de Villa Urquiza, ostenta el Récord Guinness por poseer la colección de whisky más grande del mundo.

Prepárate para descubrir un tesoro insospechado, donde miles de etiquetas narran viajes, tradiciones y la pasión por esta bebida destilada.
De Escocia a Buenos Aires
Traspasar las puertas del Museo del Whisky, ubicado en una señorial casona de Villa Urquiza, es adentrarse en un universo donde el ámbar líquido cuenta historias de siglos y geografías lejanas. La experiencia ofrece mucho más que una simple exhibición de botellas: es una posibilidad de adentrarse en la cultura y la pasión que rodea a esta bebida.
El corazón del museo palpita en sus vitrinas, donde más de 4000 etiquetas deslumbran por su variedad y rareza. Desde destilerías escocesas centenarias hasta expresiones de Japón, Estados Unidos e incluso producciones locales, la colección abarca un espectro global que supera incluso a los museos de Edimburgo.

Entre las joyas que atesora este santuario porteño, se destacan botellas de edición limitada, destilaciones conmemorativas y ejemplares que datan de épocas remotas, verdaderas reliquias para los coleccionistas. Cada botella encierra una historia, un proceso de elaboración único y un sabor distintivo, cuidadosamente preservados por Miguel Ángel Reigosa, el apasionado fundador de este espacio.

Entre los destilados que capturan la atención, hay una botella conmemorativa del vuelo inaugural del Concorde (avión supersónico de transporte de pasajeros que estuvo en servicio entre 1976 y 2003), una edición ultra limitada de tan solo 200 ejemplares.
También es posible encontrar en el museo una botella de Royal Salute 62 Gun, un obsequio de la mismísima Reina Isabel II del Reino Unido en 2010. Esta botella no es solo un whisky excepcional, sino una obra de arte con detalles ornamentales en oro y un tapón de vidrio tallado.
Un rincón peculiar rinde homenaje al “Rey del Rock” con una edición de los años 70 de la destilería Jim Beam en honor a Elvis Presley. Incluye una réplica de su automóvil, un busto en blanco del ícono musical y esculturas con su figura, cada una posada sobre una caja de música que entona diferentes melodías de su repertorio.
Para los interesados en llevarse un recuerdo, el museo cuenta con una whisky shop donde se pueden adquirir botellas exclusivas, muchas de ellas difíciles de encontrar en otros puntos del país.
Las actividades que ofrece el Museo del Whisky
Quienes visiten este original espacio, tendrán la oportunidad de participar en catas guiadas por expertos, quienes revelan los secretos detrás de cada sorbo, enseñando a distinguir aromas, sabores y texturas. Además, se ofrecen cursos especializados para aquellos que desean profundizar sus conocimientos sobre la historia, la producción y las diferentes variedades de whisky.
En la primera planta del museo funciona la tienda donde se venden etiquetas importadas, mientras que en el segundo piso hay salas exclusivas de varias de las mejores marcas que esperan a los interesados en degustar. The Macallan, Royal Salute, Glenfiddich, Wild Turkey y Johnnie Walker tienen sus espacios con barra, sillones, mesas altas y bajas, y en algunos se puede fumar puros y habanos. Por último, la tercera planta está destinada al museo propiamente dicho.

El museo también alberga un bar y restaurante con una extensa carta de whiskies y una propuesta gastronómica diseñada para maridar a la perfección con los destilados. Los socios de la asociación Whisky Malt Argentina, que tiene su sede allí, disfrutan de beneficios exclusivos, como descuentos y acceso prioritario a eventos.
Este rincón inesperado en Villa Urquiza es un destino atractivo para los paladares curiosos y los coleccionistas apasionados, demostrando que el buen whisky trasciende fronteras y puede florecer en los lugares más insospechados. Nuestra Ciudad ha encontrado en este museo un nuevo motivo de orgullo, consolidándose como un punto de referencia en el mapa mundial del whisky.