¿Necesitas un plan en Buenos Aires para desconectar al aire libre? Existe un imponente espacio verde y un lugar de alto valor recreativo y cultural al mismo tiempo, en plena urbanización porteña, que da vida a un Patrimonio de Interés Cultural para la Ciudad: se trata del Rosedal de Palermo el cual debe su nombre a la presencia de miles de bellos rosales de al menos 90 variedades. Aquí te lo presentamos.
Descubre el Rosedal de Palermo
Pocos espectáculos son tan bellos como el florecimiento de las casi 8.000 rosas que crecen en el Rosedal. Este jardín de casi 4 hectáreas, de acceso libre y gratuito, está ubicado sobre la Av. Presidente Pedro Montt. Todos los días, atrae a turistas y vecinos de la Ciudad, quienes recorren sus senderos, caminando entre los rosales de distintas tonalidades. También es una locación perfecta para tomar fotografías y llevarse el mejor recuerdo de Buenos Aires.

Se encuentra dentro del Parque 3 de Febrero y es uno de los espacios más bellos y coloridos para disfrutar el verano en la Ciudad.
Su popularidad no es injustificada: este jardín, cuidadosamente diseñado, fue premiado, en el 2012, con el Garden Excellence Award, otorgado por la Federación Mundial de las Sociedades de Rosas (WFRS). Entre las especies de rosas que contiene, las más conocidas son la sevillana, de color rojo brillante, la Johan Strauss, la Charles Aznavour y la Frederic Mistral (las tres de tonalidades rosadas) y la Elina, de color amarillo claro. Su cuidado es meticuloso: alrededor de cada arbusto pueden verse las mangueras del sistema de riego diseñado para este paseo.
Hay que fumigarlas y fertilizarlas regularmente. En el invierno, se poda el rosedal y se reparten esquejes para que los vecinos puedan cultivar sus propias rosas.
Entre los rosales se levantan bustos de poetas famosos, a quienes se rinde homenaje en el Jardín de los Poetas. Allí conviven Dante Alighieri con Jorge Luis Borges, Antonio Machado y Federico García Lorca con Alfonsina Storni, entre otros.

Muy cerca está el Patio Andaluz, construido en 1929 y obsequiado por la ciudad de Sevilla a la Ciudad de Buenos Aires. Los adornos de mayólica decoran los bancos, escalones y pisos del patio, que está rodeado por ejemplares de glicinas.
Construido para cruzar el Lago del Rosedal, el Puente Blanco es también conocido como Puente Helénico o Puente Griego, debido a sus rasgos arquitectónicos.
Lo que no te puedes perder
Si visitas el Rosedal de Palermo, estos son los imprescindibles que debes conocer:
- El Lago: en sus aguas viven numerosas especies de peces, como tarariras, dientudos, mojarras y bagres. En el embarcadero podremos alquilar un bote a remo o pedal para divertirnos haciendo algo atípico.
- El Puente Blanco o Puente de los Enamorados: dice la leyenda que los enamorados deben tomarse de la mano, pisar el primer escalón y ambos con el pie derecho detenerse a la mitad y darse un beso.
- El Patio Andaluz: recrea un pequeño patio andaluz con sus bancos, una espléndida fuente, las escaleras de mayólica multicolor y la glorieta.
- La Rosaleda: es el corazón del Rosedal y allí encontraremos la razón de su nombre, los más variados ejemplares de rosas.
- La Pérgola: es de estilo griego y se encuentra cerca del puente, recorre en zigzag la orilla del lago a lo largo de varios metros.
- Las Fuentes: son cinco y están distribuidas en todo el paseo.
- El Jardín de los Poetas: cuenta con 26 bustos de importantes escritores de todo el mundo.
No dejes de conocer este imponente espacio verde con muchas actividades recreativas, donde puedes hacer deportes, salir con amigos, pasear en familia o pasar un día de picnic.