En el corazón de Buenos Aires, un espacio urbano antes desaprovechado cobró vida propia. Desde el Pasaje Echeverría hasta Avenida Monroe, se abre paso un corredor gastronómico que de a poco se va consolidando como el punto de encuentro predilecto para fans de la buena gastronomía y la vida social, y que con el tiempo se irá extendiendo en el barrio de Belgrano.
¡Descubre este espacio único!
¿De qué se trata este hub gastronómico?
A un paso del emblemático Barrio Chino, el corredor gastronómico emerge con fuerza bajo las vías del tren Mitre, prometiendo revolucionar la escena gastronómica de Belgrano. Lo que hasta hace poco era un espacio sombrío y desaprovechado, hoy se presenta como un punto de encuentro dinámico, listo para expandirse y consolidarse.
La metamorfosis es evidente: cervecerías artesanales, auténtica comida asiática, helados de autor y una atmósfera que evoca los mercados callejeros de Oriente, se combinan para crear una experiencia única.
El primer paso en esta propuesta lo dio el Pasaje Echeverría, una especie de calle peatonal que corre paralela a la traza del tren Mitre, que pasó de ser un callejón deslucido a un convocante polo gastronómico.
Pero el corredor es un poco más extenso: caracterizado por sus locales mayormente pequeños y su enfoque en la comida al paso, ofrece un abanico de opciones para todos los gustos hasta Av. Monroe: brochettes, baos, falafel, ramen, hamburguesas y mucho más. La diversidad es la clave, atrayendo tanto a locales como a visitantes extranjeros en busca de nuevos sabores y experiencias.

La combinación de estilos y la arquitectura, propio del entorno y la estación de tren, propician la creación de un escenario perfecto para disfrutar del recorrido, en el que además es posible encontrar algunas tiendas de diseño, papelerías e indumentaria original.
Así, el renacer del viaducto del Mitre no solo ha revitalizado un espacio urbano, sino que también ha inyectado nueva vida al barrio de Belgrano, convirtiéndolo en un destino gastronómico imperdible.

Un lugar donde los sabores del mundo se fusionan y se ofrece una experiencia única, que no te puedes perder si estás de visita en Buenos Aires.