Ubicado en el corazón de Palermo, el Museo Evita se ubica en una casona que guarda entre sus paredes un rico pasado. Construida en 1923, la propiedad comenzó su historia como un petit hotel de estilo francés, con dos plantas que evocaban la elegancia de la época. Luego fue reformada por el arquitecto Estanislao Pirovano, que fusionó estilos neorrenacentista italiano y español, para la familia Carabassa.

En 1948, la Fundación de Ayuda Social Eva Perón adquirió el inmueble, transformándolo en el Hogar de Tránsito Nº 2. Este refugio acogía a mujeres de todo el país que se encontraban en situación de vulnerabilidad, brindándoles apoyo en materia de salud, vivienda y trabajo.
El 26 de julio de 2002, coincidiendo con el 50º aniversario de la muerte de Eva Perón, el edificio abrió sus puertas como Museo. Un espacio que invita a recorrer la vida y obra de una mujer que dejó una huella imborrable en la historia argentina.
Un recorrido con 400 piezas originales
Al cruzar el umbral del Museo Evita es posible sumergirse en una cápsula del tiempo que transporta a la Argentina de mediados del siglo XX. La atmósfera es palpable, cargada de la presencia de una mujer que trascendió su época.
Los objetos personales, recuperados con modernas técnicas de museografía y tecnología aplicada, narran la historia de Eva Perón: sus vestidos de alta costura, de diseñadores argentinos y del exterior; sus zapatos, huellas de sus pasos incansables; sus fotografías, instantáneas de una vida intensa.

El museo alberga un tesoro de 400 piezas originales, cedidas en su mayoría por los descendientes de Evita. Entre ellas, muñecas de porcelana, libros, juguetes y una pelota, vestigios de una infancia y una feminidad que contrastan con su imagen pública. Documentos históricos, como su carta de afiliación al Sindicato Argentino de Actores y su primera libreta cívica, revelan los cimientos de su compromiso social y político.

Las doce salas del museo despliegan un relato apasionante que abarca la vida de Eva Perón, desde sus humildes comienzos hasta su meteórico ascenso como actriz y líder política. Se exploran sus discursos, su labor en la Fundación Eva Perón y su papel como Primera Dama. La imponente cocina, con sus utensilios originales, evoca la vida cotidiana de la época.

Más allá de la figura política, el museo revela a la mujer detrás del mito. Sus cartas, joyas y objetos personales muestran su sensibilidad, su amor por el pueblo y su profunda conexión con la realidad social. Esta dualidad, entre lo público y lo privado, es la esencia del Museo Evita.

Además, el museo ofrece exposiciones temporales y talleres gratuitos, que profundizan en aspectos específicos de la vida y obra de esta figura. También se realizan visitas guiadas personalizadas en español, inglés y portugués.
Otro imperdible de esta visita es el patio, donde se abre paso un restaurante de cocina internacional, y se pueden degustar platos gourmet, pastelería, meriendas y desayunos. El lugar es pet friendly, cuenta con wifi y ofrece opciones para celíacos. Además, se pueden realizar eventos privados.

La tienda de recuerdos del museo ofrece una variedad de objetos relacionados con Evita, para quienes deseen llevarse un recuerdo de su historia.
