¿Buscas una experiencia única? Te invitamos a descubrir tres bares ocultos en la Ciudad, que seguro no encontrarás en ninguna guía turística. Sumérgete en un mundo de coctelería de autor y ambientes sofisticados, donde la discreción es el mayor lujo.
Más allá de la puerta: descubre el mundo de los speakeasy
Bares a puertas cerradas, sin carteles en la calle que los identifiquen o con una fachada que hace pensar que se trata de otro negocio. Esto es básicamente lo que identifica a los “speakeasy”, ubicados en distintos puntos de la Ciudad.
Este tipo de bares tienen su origen en la llamada “Ley Seca” de Estados Unidos, y hoy sus creadores rescatan el misterio y la exclusividad para atraer a sus clientes.
¿Te imaginas un bar donde hablar en voz alta sea un delito? Los “speakeasy”, surgidos en la época de la Prohibición (Estados Unidos entre 1920 y 1933), eran establecimientos clandestinos donde se consumían bebidas alcohólicas de manera furtiva. Con entradas secretas y contraseñas, estos lugares ofrecían una experiencia única, llena de misterio y exclusividad.
Hoy los bares ocultos son tendencia, y ganan cada vez más adeptos. Se trata de establecimientos exclusivos. ¿Cómo los encuentras? En las redes sociales, aunque se difunden principalmente de boca en boca.
Te invitamos a visitarlos para experimentar la emoción de lo secreto, disfrutar de una coctelería de alta calidad y vivir una experiencia única.
Nicky Harrison
Ubicado en Palermo, este lugar secreto es único debido a la combinación que ofrece: excelente gastronomía, cócteles y jazz en vivo.
El primer paso de la experiencia es comer en el local que da a la calle. Un lugar íntimo y elegante donde los “sushiman” trabajan a la vista de los comensales. Su carta expresa una propuesta de fusión nikkei-peruana.
Una vez terminada la cena es posible acceder, pasando primero por un sector intermedio y misterioso, a otro espacio totalmente distinto: la bodega. Así se accede a un rutilante bar retro de alto impacto escenográfico dedicado a la coctelería de autor de alta calidad.